martes, 3 de abril de 2012

(Paul Krugman) Las fantasías paranoicas de la derecha agudizan una tendencia peligrosa en la política de EE UU



Alto, escuchen, ¿qué es eso que se oye? En realidad, es el ruido que hace un gran partido político cuando pierde lo que le queda de cabeza. Y ha ocurrido —¿dónde si no?— en los informativos de la Fox el domingo, cuando Mitt Romney aceptó sin ningún reparo la afirmación de que los precios de la gasolina están altos por culpa de un complot del Gobierno de Obama.

Por: Paul Krugman

Esta afirmación no solo es un desvarío; es una especie de locura elevada al cubo (una mentira envuelta en un disparate revestido de paranoia). Es la clase de cosas que antes solo oíamos decir a la gente que también creía que el agua fluorada era un complot comunista. Pero ahora la teoría de la conspiración sobre los precios de la gasolina ha sido respaldada formalmente por el probable candidato republicano a la presidencia. PARA LEER EL ARTÍCULO COMPLETO HAGA CLICK AQUI.

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