martes, 31 de julio de 2012

DECLARACION

"En Colombia, la violencia calificada de social hunde sus remotas raíces en una táctica terrorista de la liberación propiciada por Castro y sus conocidos patrocinadores, y no en la miseria del pueblo. En ninguna parte la indigencia genera guerras emancipadoras. He ahí la gran mentira con que miles de redentores han justificado entre nosotros todas las aventuras, las atrocidades y las demencias de más de un cuarto de siglo. El secuestro, el asesinato, la extorsión y la voladura de medios productivos fueron glorificados como armas revolucionarias. Nuestro Partido ha sido una de las tantas victimas de esta insólita inversión de valores"

(Resistencia Civil, El apoyo del MOIR a Durán Dussán, Marzo 4 de 1990, pagina 398.)

El pensamiento de Francisco Mosquera constituye el más valioso legado para conducir la lucha del pueblo Colombiano por el sendero que permita llevar a buen puerto su tarea emancipadora. Desde cuando escribió "HAGAMOS DEL MOEC UN AUTENTICO PARTIDO MARXISTA LENINISTA", se propuso la tarea de derrotar el extremo- izquierdismo, el anarquismo y el terrorismo de las organizaciones fundadas o entrenadas en la Habana y construir un partido que sobre la base del análisis científico y teniendo en cuenta las relaciones de clase de la sociedad colombiana, destronara a los usurpadores y tergiversadores del marxismo empotrados en el Partido Comunista.

La clase obrera colombiana no puede estar representada por un partido que vive en busca de un centro de poder internacional. El Partido Comunista durante la mayor parte del siglo pasado estuvo al servicio de los intereses de la Unión Soviética y de Cuba. En 1968 respaldo la invasión de los países integrantes de Pacto de Varsovia a Checoeslovaquia, estuvo al lado de los cubanos cuando como mercenarios de la URSS invadieron a Angola en 1975 y respaldaron la invasión de las tropas Soviéticas a Afganistán en diciembre de 1979 y ahora andan tras el eje encabezado por Hugo Chávez, quién en su momento ofreció un minuto de silencio por la muerte del terrorista Raúl Reyes uno de los máximos jefes de las Farc, organización fundada por el PC en 1964 dentro de su táctica de " combinar las distintas formas de lucha ".

En la década de los 80 del siglo pasado fantochearon al lado de las Farc con su pronta llegada a la dirección del estado y para ello contaron con la política de paz del Presidente Belisario Betancur que les concedió la tregua y les ofreció todas las gabelas de una amplia amnistía y el indulto. Los comunistas criollos en una nueva jugada de astucia fundaron conjuntamente con las Farc la Unión Patriótica y participaron en las elecciones de 1986, sin haber depuesto las armas. Contra el accionar de la Unión Patriótica se desato la más violenta persecución armada que concluyo con el asesinato de sus dos candidatos presidenciales, decenas de dirigentes del PC y miles de militantes y miembros de esa corriente política.

La política de paz del cuatrienio Betancur 1982- 1986, tuvo como epílogo el holocausto del Palacio de Justicia, protagonizado por el M19. El país requería un viraje y el Moir de Mosquera decreto un "compas de espera" frente al Gobierno de Virgilio Barco, haciendo énfasis en la necesidad de cambiar el rumbo, particularmente en lo referente al tratamiento que debía dárseles a los grupos terroristas. El M19, el Quintín Lame y el EPL se acogieron a los procedimientos jurídicos en materia de paz y se reintegraron a la lucha política civilizada.

Los gobiernos subsiguientes de Cesar Gaviria y Ernesto Samper continuaron las negociaciones con las Farc sin mayores éxitos. Las Farc se han empecinado siempre en una negociación donde exigen todo y no se atienen a nada. Dieciséis años después el candidato Andrés Pastrana anuncia a la nación su disposición de pactar la paz con Manuel Marulanda, comandante en jefe para ese entonces de las Farc, prometiendo poner todo su empeño para obtener el fin propuesto.


Efectivamente a las Farc se les concedió la llamada zona de distensión en territorio del departamento del Caquetá que abarcaba 42.000 kilómetros cuadrados. Los anhelos de paz de los colombianos, tan justificados, hicieron que la mayoría absoluta del país colocara como punto fundamental de sus quehaceres el reintegro de las huestes de Marulanda a la vida civil. Dirigentes de todos los partidos, organizaciones sindicales, económicas, eclesiásticas y hasta el Presidente de la Bolsa de Valores de Nueva York, Richard Grasso, desfilaron hasta el santuario de las Farc; podría decirse sin temor a equivocarnos, que solo los moiristas haciendo honor al legado de Mosquera nos abstuvimos de participar en el ajiaco de la paz. El Caguán se convirtió no en un laboratorio para la paz sino en un centro del terrorismo internacional. El presidente Fidel Castro reconoció por estos días en presencia de Alfonso López Michelsen y Gabriel García Márquez, que había entrenado a guerrilleros colombianos en cumplimiento del "internacionalismo proletario"

El populismo electorero de Andrés Pastrana se estrello con las ambiciones desmedidas de las Farc y finalmente el Presidente dio por terminada la zona de distensión. Los colombianos se cansaron de dos décadas de concesiones ingenuas por los anhelos de paz y finalmente optaron durante las elecciones del 2002, por elegir como presidente de la República a Álvaro Uribe Vélez quién había prometido modificar el rumbo y enfrentar el terrorismo con "mano dura". Uribe fue relegido por un cuatrienio más y permaneció en la dirección del estado hasta el 7 de agosto de 2010. La nueva política uribista le propino a las Farc y al ELN duros golpes, los arrincono en sus guaridas selváticas y dio de baja a varios comandantes, desarticulo su organización y les redujo sus efectivos en cantidades significativas. Durante su gobierno adelanto un proceso de reinserción de los grupos paramilitares, quienes habían tenido su origen en las AUC, organización que se había creado para enfrentar los horrores de las Farc; quienes posteriormente se dedicaron al narcotráfico, pretendieron "refundar la patria", cometieron innúmero de masacres contra los campesinos colombianos y a miles los desalojaron de sus tierras. Los máximos jefes paramilitares fueron extraditados a EE.UU.

Ante los anhelos del presidente Uribe de relegirse para un nuevo período presidencial la Corte Constitucional tumbo la decisión del Congreso, que había reformado la Constitución para facilitar dicho acto. En consecuencia, Juan Manuel Santos, su Ministro de Defensa quien fungía como uribista clase A fue escogido por el Partido de la U y por sugerencia del mismo Uribe como el candidato de esta corriente política. Santos salió vencedor y fue elegido con más de nueve millones de votos. Es bueno recordar que Nueva Democracia Moirista, contrariando la decisión del POLO DEMOCRATICO llamo a votar y así lo hizo por Antanas Mockus en contra del candidato Santos, decisión que era eminentemente política y que no fue fruto de ninguna reunión con el Partido Verde, como si lo hizo la dirección oportunista del Polo, quien finalmente opto por la abstención.

Pero Juan Manuel ni era tan uribista ni tan santo. Se posesiono como presidente y exculpo a Chávez de su dolor por la muerte de los comandantes de las Farc, conduce al país de tumbo en tumbo en todos los frentes, se dedico a belisariar y pastraniar, farolea de "poseer las llaves de la paz", alboroto a los farianos e hizo aprobar un "marco jurídico para la paz "para congraciarse con Chávez y con la Habana y hasta la fecha no ha querido aceptar que el atentado terrorista contra el exministro Fernando Londoño fue realizado por las Farc.

Durante este entreacto nació el PDI, que posteriormente se convirtiera en el PDA como consecuencia de la fusión con Alternativa Democrática. EL POLO fue rápidamente controlado por la extrema izquierda y quién siga su derrotero comprobara que sus decisiones políticas han favorecido los desmanes y actos terroristas de las Farc. Se negaron a participar en la manifestación del 4 de febrero contra las Farc, derrotaron a quienes en el 2011 propusieron vincularse a la marcha contra el fusilamiento de cuatro militares, se plegaron a las arbitrariedades pro-farianas de Chávez a quién acaban de rendir un homenaje hace algunos días y en el denominado "ideario de unidad" condenan el "terrorismo de estado" y hacen caso omiso del terrorismo de los grupos de izquierda y de derecha que son la principal fuente de métodos anarquistas condenados por la absoluta mayoría de la población .


Recientemente nació MARCHA PATRIOTICA, que es un movimiento que revive la desaparecida UP y que pugna por la "paz con democracia y justicia social" tal como lo exigen las Farc y que es idéntica con la interpretación que hace el Polo y el Partido Comunista de lo que debe ser el proceso de paz. Acerca del nacimiento de dicha organización, Alfredo Holguín, integrante de la Comisión encargada del trabajo del P.C. en Europa advierte en un documento sobre el "peligro" de crear una organización que al revivir la UP ponga en peligro a una nueva generación de dirigentes y militantes del PC por dar dicho paso sin que las Farc abandonen las armas y se desmovilicen. Confesión llena de sinceridad y con toda la autoridad que le da a Holguín su membresía.

Esta apretada síntesis es una necesaria narración de hechos. Los moiristas, o mejor, los Mosqueristas que integramos Nueva Democracia Moirista tenemos un legado por defender. Contribuimos a construir dicha corriente en la sociedad colombiana y enfrentamos los riesgos de no aceptar, para ser miembros de la izquierda colombiana, arroparnos bajo las banderías del mamertismo nacional e internacional y por supuesto que no recurriremos ante ningún notario para que avale nuestra condición de dirigentes de la clase obrera colombiana. Mantenemos el mismo ímpetu desde cuando fundáramos el Frente Sindical Autónomo del Valle a mediados de los 60 del siglo pasado, la misma posición de clase cuando dirigimos en 1992 el paro de Telecom contra la privatización de la empresa y continuamos al lado del pueblo y la nación Colombiana en sus batallas por la defensa de la soberanía nacional, contra el modelo neoliberal y contra los acuerdos que constriñen el desarrollo de la producción nacional como lo son los TLC suscritos con Estados Unidos, Europa y Corea y pertenecemos a esa clase de hombres y mujeres herederos del pensamiento de Pacho que moriremos al lado de la lucha en defensa de los mas caros intereses del pueblo colombiano. ¡Nunca permitiremos que el chantaje de la extrema izquierda nos cambie el rumbo!

En la actualidad Colombia vive de nuevo la gran ofensiva política y militar de las Farc. Alertamos a la nación sobre lo que se apresta a vivir la republica si no reacciona como en los últimos años .De nuestra parte hemos aceptado el LLAMAMIENTO que hiciera el doctor FERNANDO LONDOÑO HOYOS para construir un Frente Antiterrorista, que sirva de muro de contención a las ambiciones de los "comunistas criollos" y a sus socios y financiadores externos comandados por Hugo Chávez. En consecuencia hemos decidido separarnos del POLO y renunciar al cargo que el compañero Carlos Valverde desempeñaba como miembro de la Junta Directiva Nacional de dicha organización.

"Si un grupo estima que el país se encuentra en la insurrección o al borde de ésta y decide correr los albures del levantamiento bélico, que lo intente. Cada cual hace de su capa un sayo. Mas fantasear con la "guerra", tras el propósito de obtener ventajas del gobierno o supremacías sobre el resto de la población, delata una apetencia insaciable e inadmisible "
(F.M., Resistencia civil, El Moir insiste en el Frente Único, pág. 373)

¡Defender la Democracia es derrotar al terrorismo¡¡¡¡¡

MOVIMIENTO NUEVA DEMOCRACIA MOIRISTA

Comité Ejecutivo

Bogotá, Julio 27 de 2012


 

lunes, 9 de julio de 2012

BASTA AL TERRORISMO

El 4 de Julio, bandas terroristas de las FARC en su empecinado propósito de continuar con nuevos aires facilitados por la conducta presidencial, asaltaron e invadieron un campo petrolero en el municipio de Puerto Caicedo , departamento de Putumayo, asesinando a cinco (5) trabajadores y dejando 3 mas heridos.
Nuestra organización revolucionaria condena el salvaje acto criminal cometido contra el proletariado petrolero, así como todos los actos vandálicos realizados recientemente por la mencionada agrupación terrorista y convoca como lo hemos venido haciendo los moiristas desde hace varias décadas a la unidad de la nación contra quienes por la fuerza anhelan hacer valer sus oscuros propósitos. Hoy como nunca antes se requiere de la movilización nacional contra los terroristas de todos los pelambres.
La defensa de la soberanía nacional, la defensa de la producción y de la industria nacional contra la política recolonizadora imperialista y los derechos de los trabajadores requieren como todo lo indica reforzar una táctica proletaria y oponernos a las aventuras de los anarquistas.

ESTA ES UNA TACTICA AUDAZ y necesaria. Unidad contra los terroristas es la consigna de la hora.
Comité Ejecutivo Nacional
Bogotá, julio 6 de 2012