jueves, 1 de julio de 2010

Reflexiones sobre algunas declaraciones de Petro y la consigna de la actualidad.

Los siguientes comentarios fueron presentados por Jorge de Oro en una reunión realizada el 5 de noviembre de 2009 en Bogotá. En ese evento los compañeros del PDA: Carlos Valverde y Eberto López anunciaron el surgimiento de la tendencia “Nueva Democracia Moirista”. La Nueva Tendencia Democrática del Atlánticos saludó esta decisión.

1. Objetivo Central:
Socializar en esta importante reunión, a la que amablemente me invitaron los compañeros Carlos Valverde y Eberto López, algunos puntos de vista discutidos en la Nueva Tendencia Democrática del Atlántico.

2. Petro y Chávez
La izquierda radical de Colombia se alarmó cuando Petro salió a decir que las agresiones del gobierno venezolano contra el presidente Uribe las recibe el país como una agresión al conjunto de la sociedad colombiana. Ningún uribista se había atrevido a calificar de esa manera tan altisonantes ataques. Pero el famoso misil petrista muestra a un político muy sintonizado con la realidad nacional, ensayando una explicación del porqué Uribe se fortalece con los ataques de Chávez. Al punto de que muchos analistas consideran que si las FARC ayudaron dos veces a salir elegido a Uribe, esta vez, así como van las cosas, recibiría un segundo espaldarazo desde el vecino país.

Nadie discute la importancia de Chávez en el nuevo proceso latinoamericano que ha vulnerado considerablemente la influencia norteamericana. Su liderazgo es contundente. Pero en el caso colombiano ha permitido que Uribe lo ubique del lado de las FARC. De esta manera los daños que la extrema izquierda armada le ha propinado a la lucha de los demócratas colombianos trascienden a nivel continental golpeando seriamente a los nuevos gobiernos latinoamericanos ubicados al margen de la égida de la Casa Blanca. Razón tiene Evo Morales al afirmar que la finalización de la aludida aventura armada sería muy benéfica para el desarrollo del esperanzador proceso liberador de los pueblos latinoamericanos.

De tal manera que mientras persista esa situación, para el crecimiento y la seguridad del POLO, es crucial que no lo vinculen con la llamada revolución bolivariana chavista. Este flanco también contribuye a cubrirlo la declaración de Petro. Debe tenerse en cuenta que el POLO ha ganado un buen terreno en aclarar su radical diferencia con los sectores armados y cualquier retroceso en este sentido sería aprovechado por Uribe en su afán para ubicarnos de ese desprestigiado lado.

Además, en este país del Sagrado Corazón, el Presidente de la República es considerado por los colombianos como el representante de la Nación. Por ejemplo: No hay deportista triunfante que no aspire a ser recibido en el Palacio de Nariño. El Presidente de la República tiene que recibir a la Señorita Colombia y a la reina del Carnaval de Barranquilla. Esta tradición se potencia actualmente, ante la existencia de una opinión pública ilusionada con la propuesta uribista de acabar como sea con el conflicto armado. La frialdad, cuando no la complacencia, ante la presencia de bases gringas, es una trágica expresión de la derechización que impera en el pueblo.

2.1. Institución Presidencial Vs Política
Es sustancial diferenciar entre la institución presidencial en si y la política que desarrolla el Presidente. Siempre hemos respetado la primera y combatido las políticas impopulares que distinguen al Presidente. A diferencia de otros países este pueblo no tumba presidentes, así después no les crean como ex presidentes, razón por la cual López Michelsen aseguró que los ex presidentes son vistos por el pueblo como unos muebles viejos. Y que Ernesto Samper considere que esa incomoda dignidad “demora más que bata de toalla”.

Realmente no es nuevo para el campo democrático la distinción entre la dignidad presidencial y la política del presidente. Precisamente durante el llamado proceso 8000, abiertamente montado por Washington para tumbar a Ernesto Samper, la dirección del MOIR de ese momento, independientemente de la culpabilidad presidencial, pero seguros de que evidentemente la eliminación de la visa norte americana a Samper era un insulto a la nación, envió una Comisión a Palacio, encabezada por su Secretario General, Héctor Valencia, para manifestarle a Samper su rechazo al agravio imperial y en consecuencia el no alineamiento con los llamados “conspiretas” que hacían cola tras la figura clerical del elefante. Pero a la vez le manifestaron que seguirían combatiendo su política neoliberal. En efecto, el MOIR influenció para que los trabajadores de TELECOM encabezados por Eberto López adelantaran un gran paro contra la privatización de esta empresa. Vale la pena recordar que Carlos Bula Camacho, Secretario del PDA, era a la sazón, el Ministro del Trabajo de Samper. Bula se distinguió por sus visitas a los huelguistas en las carpas y facilitar un arreglo beneficioso para los trabajadores y la Empresa.

2.2. Antecedentes Históricas
Esa polémica visita a Samper, se ubica históricamente al final de un gran debate entre los sectores de la izquierda que se movía bajo el alar del Partido Comunista, a pesar de calificarlo de revisionista y otros apelativos que no vale la pena traer a cuenta y el resto de sectores que por regla general marcaron diferencia con la égida soviética.

Primero en la década del sesenta fue el debate sobre la validez de lucha armada. La Teoría del Foco orientada por Regis Debray, sustentada con el triunfo de la Revolución Cubana, contra quienes creían que Fidel Castro en la Sierra Maestra, era el pueblo cubano en la Sierra, pero que en Colombia nuestros liderazgos no habían alcanzado tal dimensión y que por tanto no era la hora de la lucha armada.

Después en la década del setenta ocurrió el abandono paulatino de las posiciones abstencionistas de una izquierda que equivocadamente consideraba que la gran diferencia con el Partido Comunista estaba en que este participaba en elecciones. El libro de Lenin: “La enfermedad infantil del izquierdismo en el Comunismo” y la misma realidad política se encargó de aclarar este tópico.

En esa misma década ocurre la polémica sobre la existencia de la burguesía nacional, y el carácter de la revolución colombiano. Se trató del enfrentamiento entre quienes defendían la Revolución de Nueva Democracia y quienes pregonaban la consigna “Revolución socialista o caricatura de Revolución”.

Desde ese entonces se planteó que la naturaleza del aliado no es determinante para concretar una alianza. Quedó claro que los intereses comunes de la coyuntura definen el carácter obligatorio de la alianza. Por tal razón las alianzas son limitadas en el tiempo y no implican necesariamente un cambio en la naturaleza del aliado. Por ejemplo, Stalin, Churchill y Roosevelt se vieron obligados a aliarse para enfrentar a Hitler. Pero una vez Hitler fue derrotado, los EEUU prosiguieron su sangrienta batalla contra el comunismo y solo un sector del Partido Comunista Colombiano creyó que los Estados Unidos negaron su naturaleza imperialista porque habían estado aliados con el Estado Bolchevique.

3. La Defensa del Estado Social de Derecho
Al momento de surgir el POLO se podría asegurar que la izquierda había superado dos de esos grandes debates, contemplándolos en el Ideario de Unidad y en los Estatutos: Se proscribe cualquier relación con los grupos armados y se da vía libre a la práctica de las alianzas. Pero parece ser que los viejos fantasmas ideológicos reaparecen en escena.

Todo se inicia muy bien, porque tanto la campaña de Petro como la de Gaviria agitaron como consigna central la defensa del Estado Social de Derecho, porque precisamente Uribe avanza hacia la consigna fascista del Estado de Opinión respaldado por un “Estado colombiano que hoy es una maquinaria corporativista: la alianza de corporaciones de la mafia, la criminalidad y la más rapaz corrupción. Eso es lo que el presidente Uribe define como “confianza inversionista”.”

Obviamente que otras banderas reclaman un lugar de privilegio: la lucha contra el modelo neoliberal, el rechazo a la firma del TLC con los EEUU, la no aceptación de bases militares norteamericanas en Colombia, etc. Pero precisamente la urgencia del momento es la defensa del Estado Social de Derecho, para contar con un ambiente favorable en la conquista de los objetivos señalados. La consolidación del Estado fascista proyectado por Uribe, sería un obstáculo de marca mayor para el desarrollo de las peleas señaladas. Por tal razón en la lista de aliados caben hasta los uribistas anti reeleccionistas defensores del Estado Social de Derecho.

En esa dirección se orientan los demócratas colombianos: Esa consigna une al Partido Liberal: Su postura frente a la presencia de las bases gringas en Colombia, permite notarlo. Un sector apoya las bases mientras otro lo rechaza, pero ambos apoyan la defensa del Estado Social de Derecho. En Barranquilla la Gran Coalición Democrática hizo un plantón frente a la Gobernación, a pesar de que el POLO forma parte de ese gobierno.

Monseñor Salazar, el Arzobispo de Barranquilla, en El Heraldo del martes 3 de noviembre de 2009, además de ratificar su posición contra la reelección, al referirse al problema de las bases gringas en Colombia, dijo que “debió recurrirse a las vías democráticas plenas” y afirmó no entender “porque en EU el acuerdo pasará por el Congreso, mientras que en Colombia no” Desde otra orilla, el Periódico “Desde Abajo” en su Editorial de Octubre 20-Noviembre 20 de 2009, en su Editorial titulado “Una lógica que destruye y oprime”, analiza que “Pocos gobiernos como el de Álvaro Uribe-en sus dos períodos-les han permitido a los colombianos ver que el poder es dominio, manipulación, control. Y en su aplicación pública: discurso, disciplina, opresión, sumisión, negación.”

Las peleas de las cortes con Uribe, quienes cada vez se unen más en respuestas a los cada vez más intensos ataques de Uribe, se ubican esencialmente en la defensa Estado Social de Derecho. Podría decirse que es el símbolo jurídico de esa batalla.

Pero también se han librado batallas políticas triunfantes del Frente Anti reeleccionista: los triunfos de Samuel Moreno en Bogotá, de Verano de la Rosa en el Atlántico, de María Mulata en la Alcaldía de Cartagena, de Horacio Serpa en la Gobernación de Santander y de Iván Ospina en la Alcaldía de Cali, entre otros, se inscriben en ese norte.

Es decir el Frente Anti reeleccionista y su consigna principal la defensa del Estado Social de Derecho ha venido funcionando, con tal magnitud que el POLO es una minoría en ese gigantesco Frente y en consecuencia sería iluso pensar que le impongamos el candidato presidencial y el Ideario de Unidad, solo aceptables por militantes del POLO. Pero el POLO, entendiendo su compleja naturaleza, puede contribuir en su coordinación al rededor de un candidato presidencial único y de un programa que tenga como consigna central, la defensa del Estado Social de Derecho.

3.1. Vargas Lleras y la Interconsulta
Es en ese marco que se entiende la propuesta de Petro de incluir a Germán Vargas Lleras en la interconsulta para elegir un candidato único de las fuerzas anti reeleccionistas. Es obvio que Germán Vargas Lleras tenga miedo a participar en un frente de esas características. Le causa pavor la eventualidad de que Petro gane esa consulta interpartidaria. Sobre todo ahora que Petro a los pocos días de ganar la Consulta del 27 de septiembre resultó empatado en el primer puesto con Juan Manuel Santos y Uribito en las encuestas. Pero la izquierda no tiene ninguna razón para temerle a un Germán Vargas Lleras, que Uribe lo dejó sin senadores importantes, quedando únicamente con un gran elector como Fuad Char, quien también anunció su apoyo a Uribe. Es decir a Germán Vargas Lleras solo le queda el apellido Lleras y su arrogancia.

Tampoco la izquierda debe temer a que un aliado como el Partido Liberal se fortalezca. Siempre las alianzas correctas fortalecen a todos los integrantes. Por lo tanto El POLO también se va a fortalecer y aún el caso de que el Frente pierda eventualmente las elecciones presidenciales, estaríamos en un Frente de mayor envergadura para confrontar el fascista Estado de Opinión.

Tal vez a la izquierda le venga a la mente la imagen de aquel Partido Comunista que López Pumarejo consideró como su “Partido Liberal Chiquito”. Pero eso es un síndrome no aplicable en estas circunstancias. Hoy en el POLO hay la suficiente experiencia y cuenta con un número apreciable de líderes, para no caer en esas posiciones, mientras que el Partido Liberal no tiene hoy figuras de la talla de López Pumarejo.

3.2. Las Orientaciones del Segundo Congreso
Cada vez queda más claro que la orientación del Segundo Congreso de avanzar con candidato propio hasta la primera vuelta no es válida. Primero porque el triunfo de Petro no es únicamente el triunfo de un candidato. Es también entre otros, así no esté escrito, un triunfo de la idea de acordar un candidato único a la Presidencia de la República desde la primera vuelta. Carlos Gaviria en su Carta de Renuncia a la Presidencia es enfático y no dejas dudas al afirmar:” Reconozco sin ambages el triunfo del doctor Petro, y así lo hice ante los medios la misma noche del 27 de septiembre. Faltaría a mis convicciones de demócrata si pretendiera obstaculizar la tarea que el electorado le encomendó al candidato ganador, quien a lo largo de su campaña opuso sus tesis a las mías”.

De otra parte también es conocido que Los miembros del Comité Ejecutivo del Polo, anunciaron el apoyo incondicional al candidato único del partido a la presidencia de la república, Gustavo Petro. Por último la propuesta de Juan Manuel Santos, a manera de Plan B, si falla el Referendo, sobre la conformación de un frente uribista con candidato único que gane la Presidencia de la República desde la primera vuelta, es una respuesta política al Frente Anti reeleccionista. Obviamente Juan Manuel aspira a amarrar todos los cabos sueltos. Por eso le recomienda a Vargas Lleras que le va mejor en este frente que en el otro.

3.3. El Frente Antiuribista
Es crucial no olvidar que si la Corte Constitucional aprueba el referendo, para hundirlo, el POLO tiene que pensar no solamente en Vargas Lleras, sino también en Fabio Echeverri Correa, en la Iglesia, en los dirigentes de los gremios conómicos, etc. Es decir en casi todo el establecimiento que se pronunció contra un tercer mandato de Uribe. Además son incluibles Noemí y hasta Uribito.

Un frente de esas connotaciones ya ocurrió cuando se derrotó la fórmula uribista para conformar las mesas directivas del Congreso. Se trató de una fórmula que obligó al Gobierno de Uribe a aplicar la triste figura de la Yidis Política para lograr precariamente la aprobación del Referendo reeleccionista.

3.4. Petro: ¡Un Excelente Candidato Presidencial!
Todo indica que tal como el POLO procedió después del triunfo de Gaviria sobre Navarro en la pasada consulta, saldrá entusiastamente a impulsar las tareas que apruebe el Comité Ejecutivo Nacional con Petro a la cabeza, como candidato presidencial. Atrás quedarán todas aquellas expresiones propias del fragor de la campaña y del calor producido por los resultados de la consulta, que pretendían mostrar a Petro como un candidato impuesto por la gran prensa. Alcanzado tonos destemplados propios de la década del setenta con las declaraciones del “ocupadísimo” director del periódico Voz del Partido Comunista Colombiano. Afortunadamente refutadas públicamente por otros sectores del Partido Comunista. En términos generales quedarán derrotadas las apreciaciones sectarias que en cualquier declaración de prensa, que no les favorece, ven un afán de la “derecha” de dividir al POLO.

Estamos seguros que Petro es un magnífico candidato presidencial que nos
conducirá a un importante triunfo.

Presentado por:
Jorge de Oro Ibañez.

Barranquilla, 5 de noviembre de 2009.

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