lunes, 13 de junio de 2011

El compromiso político y social de Clara López al asumir como Alcaldesa Mayor de Bogotá

Por considerar un documento de trascendencia política transcribimos a continuación el texto del discurso pronunciado por Clara López Obregón al asumir como Alcaldesa Mayor de Bogotá, en el que se puntualizan los compromisos que en representación del Polo Democrático Alternativo (PDA) asume con la ciudadanía de la capital de la República: 

Quiero en primer lugar, agradecer a mi Partido, el Polo Democrático Alternativo, que me escogió, al lado de dos hombres de nuestra entraña social y política de izquierda democrática, Tarsicio Mora, Presidente de la CUT, y Jaime Moreno, Magistrado de reconocidos quilates, para integrar la terna para responsabilidad al frente de la Alcaldía Mayor de Bogotá.

Terna que por mandato de la Constitución y la Ley el Presidente de la República solicitó al Polo, no por formalidad sino en cumplimiento del principio democrático que impregna nuestro ordenamiento jurídico y que se manifiesta en el voto programático de los ciudadanos y ciudadanas que imponen un mandato de obligatorio cumplimiento a sus alcaldes y gobernadores.


También debo agradecer al Presidente de la República la designación en este reemplazo temporal en uno de los momentos más difíciles y complejos de la vida administrativa y política de la Capital de la República.

CUMPLIMIENTO DEL MANDATO

Quiero repetir hoy lo que he manifestado con insistencia en los medios de comunicación. Tengo el deber de avanzar para llevar a feliz término el mandato popular contenido en el Plan de Desarrollo de la Bogotá Positiva para todos podamos vivir mejor, donde está demás plasmada la voluntad del Concejo de Bogotá integrado por los diversos sectores políticos de nuestra ciudad.

CORRUPCIÓN

Uno de los temas más álgidos del debate público del momento es el centrado en la corrupción que justificadamente copa las preocupaciones ciudadanas, no solo en Bogotá sino en todo el país, como lo registran diariamente los medios de comunicación.

Voy a ser muy severa en la vigilancia, no para que no se contrate, sino para que se contrate bien y para que las licitaciones se adjudiquen a quienes ofrezcan las mejores garantías en la realización pulcra, eficiente y cumplida de las obras y servicios que requieren los bogotanos y las bogotanas. Para ello, me propongo convocar a los rectores de la Universidades de la ciudad para conformar una comisión de vigilancia ética de los procesos contractuales grandes que están a la orden del día en el Distrito, con personas del más alto nivel académico, carentes de cualquier vínculo con el mundo de los negocios y de integridad a toda prueba, para al lado de los órganos de control nos ofrezcan plenas garantías de transparencia.

Las obras que ya están contratadas y que se encuentran en ejecución, serán objeto de mi vigilancia permanente, hasta donde me den mis fuerzas y cualquier decisión que se tome en relación con las exigencias de seguimiento y cumplimiento de las obligaciones contraídas será puesta a los ojos del pueblo bogotano para que se entere de cada paso que doy, de cada decisión que tomo.

En este contexto debo también expresarles mi preocupación por lo que decía recientemente con nudo en su garganta el exdirector del IDU: “Ser funcionario se ha convertido casi en un imposible” por las suspicacias que rodean cada decisión.

Llego a este gobierno consciente de atravesar un momento crítico para la infraestructura nacional. Los atrasos en las obras y las dificultades para la movilidad se viven en Bogotá de un modo muy cercano, pero los ciudadanos tendrán que encontrar, en poco tiempo, una mejor calidad de vida gracias a nuestras acciones.

El problema de la infraestructura incluye al resto del país, las obras públicas de Colombia están sufriendo las consecuencias de una legislación, que merece ajustes, y de las actitudes de contratistas y funcionarios, que merecen revisión.

Para rectificar este camino convoco a una alianza interinstitucional que agrupe a las entidades de control, al Gobierno Nacional y a todos los entes del Distrito. Como aliados debemos asumir un proceso que modifique de fondo el estado que hoy nos agobia, un proceso, que no se limite a sancionar las personas y las consecuencias de un sistema que debe corregir sus propios cimientos.

Asumo este reto con urgencia y con mesurado afán, porque la crisis de la infraestructura nacional en Colombia amerita por lo menos el estudio de una emergencia jurídica que permita destrabar la contratación pública como base del desarrollo nacional.

Hoy debo recordar las palabras que en algún momento escribí: “No hay más confesión que la propia conducta” y la mía será de transparencia y rectitud, es por eso que “percibo en el diluvio la resurrección”.

No apoyo privatización de la ETB

Hoy tenemos ya sobre la mesa temas polémicos sobre los cuales quiero dejar sentada mi posición.

Quiero expresar con toda claridad que comparto los criterios expuestos por mi Partido en el sentido de que no apoyamos la privatización de las empresas y bienes distritales. No apoyaré ningún paso para dar en concesión al sector privado los colegios distritales ni para privatizar la Universidad Distrital o la red hospitalaria pública de nuestra ciudad y mucho menos una empresa que forma parte del patrimonio de los bogotanos como es la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá.

En la mañana de hoy se ha presentado a consideración del Concejo de Bogotá por parte de la Alcaldesa Ad Hoc, Cristina Plazas, un proyecto de acuerdo para autorizar la enajenación de la participación accionaria del Distrito en esa empresa pública. Me propongo impulsar el más amplio debate público sobre este tema.

Dentro de las primeras tareas que me he impuesto a partir de ahora está la de solicitarle a la Junta Directiva de la ETB que me entregue los estudios y la información reservada que fundamenta esa propuesta de enajenación de la empresa. De igual forma, estudiaré las propuestas de fortalecimiento de la empresa que vienen de distintos sectores, desde la bancada del Polo Democrático, de otros sectores del Concejo de la Ciudad, como de ex alcaldes y académicos conocedores de la materia. De igual forma estaré atenta a los resultados de la investigación abierta por la Superintendencia Financiera de Colombia con el fin de corroborar o descartar una posible conducta abusiva de mercado en las transacciones de las acciones de la ETB en Bolsa.

Pienso que materia de tan amplia repercusión merece la más amplia deliberación pública porque el pueblo bogotano tiene el derecho a conocer con el detalle debido cual es el presente y el futuro de esta empresa emblemática del patrimonio público distrital.

No quiero que se entienda mi mensaje como una reticencia o resistencia a que una empresa perteneciente a un sector de tan alucinante desarrollo como el de las telecomunicaciones cuente con los necesarios aportes tecnológicos del sector privado para mantenerse y avanzar manteniendo su carácter público.

Creo que este debate público y el esfuerzo concienzudo sobre este tema nos dará luces sobre como debemos proceder frente a la disyuntiva del proyecto que ha respaldado el Gobierno nacional y las iniciativas de nuestros concejales en sentido contrario, como corresponde en régimen democrático pluralista y deliberante.

COMPROMISO CON EL METRO

Me encanta encontrar que la doctora María Fernanda Campo, Ministra de Educación y hasta hoy Alcaldesa encargada de Bogotá a quien expreso mis reconocimientos por la diligente actividad cumplida en estas cinco semanas, hace público la ratificación del compromiso del Gobierno Nacional con el Metro de la ciudad de Bogotá propuesto y gestionado por el Alcalde Samuel Moreno Rojas en respuesta al masivo apoyo de esta iniciativa de los bogotanos en el pasado debate electoral. Me propongo continuar en las gestiones necesarias de la mano del Presidente de la República, doctor Juan Manuel Santos para convertir esta promesa aplazada por más de cincuenta años en realidad futura de nuestra ciudad. Que no nos vaya a pasar que dentro de cien años, cuando se abra la urna del bicentenario que próximamente depositaremos para las futuras generaciones, que por “transitar las calles del después, desemboquemos en la Plaza del nunca jamás.”

INCLUSIÓN SOCIAL

En esa misma urna quiero depositar la concepción que estas dos administraciones hemos tenido de la Ciudad de Derechos que muestra logros de inclusión social y progreso en la garantía de la igualdad de oportunidades que le dan a cada cual la posibilidad de realizar su potencial en una sociedad justa, libre de discriminaciones injustas y desigualdades injustificables. Contaremos que tenemos en la menta una Bogotá, una Colombia del tamaño de nuestros sueños que empezamos a construir con la educación gratuita del grado 0 al grado 11 para un millones de escolares bogotanos.

Que emprendimos la carrera para que la salud fuera considerada un derecho y no una mercancía otorgando dentro de las limitaciones del régimen de salud de la Ley 100 y su intermediación a través de las EPS, acceso universal gratuito para los más vulnerables, niños y niñas hasta los 5 años de edad, mayores de 65 años y personas con discapacidad severa. Que iniciamos la vacunación gratuita de todo infante que nace en la ciudad contra las enfermedades respiratorias y gastrointestinales prevenibles con el derecho a ser protegido contra el neumococo y el rotavirus.

Que emprendimos la marcha triunfal contra el hambre con comedores popularees y alimentación escolar que de paso el peso, la talla y la capacidad de aprendizaje a los niños y niñas de la ciudad. Tenemos derecho a creer que si no variamos la ruta señalada dentro de cien años cuando vean nuestros comienzos en esta Ciudad de Derechos ya no exista la pobreza, el hambre, la desatención social.

SEGURIDAD CIUDADANA

Estoy consciente de que la seguridad es una enorme preocupación de la ciudadanía. Dentro del encargo de la doctora maría Fernanda campo, la ciudad recibió 600 nuevos policías. Vamos a insistir ante el Gobierno Nacional en la necesidad de explorar nuevas formas de colaboración con la Nación. A sabiendas de que al Alcalde le cabe una enorme responsabilidad en este campo, debo insistir en que esa responsabilidad debe entenderse compartida con la Policía Metropolitana y desde luego con los ciudadanos en su obligación de colaboración y denuncia. Desde ahora hago un llamamiento a nuestra Policía, con la cual quiero estrechar nuestras relaciones de coordinación y articulación, para que actùe en forma sistemática contra el raponazo, con el criterio de que no solo queremos acabar con la sensación de inseguridad sino con la inseguridad misma. Debemos conquistar una Bogotá en la que la gente pueda transitar con confianza en todas sus calles y espaios públicos para lo cual debemos golpear duramente a la delincuencia coumúna, pero tambié, a las bandas organizadas que la alimentan y alienta. Vamos a combatir el narcomenudeo en estrecha colaboración con la Policía nacional hasta llegar a la raíz, a la fuente de las poderosas organizaciones criminales que suministran la droga y las armas que constituyen la base del micro tráfico en Bogotá.

GARANTÍAS ELECTORALES

En el corto periodo que me corresponde como Alcalde de Bogotá, ejerceré el Gobierno con un criterio democrático y pluralista para que todas las expresiones del pensamiento político y social tengan plenas garantías. No permitiré que funcionarios de dirección del Gobierno ejerzan presión alguna sobre los empleados y contratistas para lo cual desde mi despacho y coordinación estrecha con la Veedora Distrital, establezcamos mecanismos idóneos para recibir y actuar sobre quejas por el incumplimiento de esta directiz. Todos los empleados, sin excepcion alguna, deben sentirse libres para ejercer sin coacción sus derechos polìticos constitucionales. Pero todos es todos.

LLAMAMIENTO

Para terminar quiero hacer un llamamiento a todos los aquí presentes para que recuperemos un símbolo de reconciliación entre colombianos, un monumento que hoy luce tan desvencijado como las señales que dejan entre nosotros todos nuestros conflictos e intolerancias. Para que con su reconstrucción hagamos un nuevo voto nacional por la paz de Colombia. Para que con la reconstrucción del Voto nacional recuperemos también a los seres humanos del Bronx que se enconden detrás de uno de sus costados y que reclaman la solidaridad de la sociedad toda. .

COMPROMISO

Aquí, hoy ante ustedes, renuevo mi compromiso con Bogotà, con las buenas costumbres de mis mayores, con la rectitud de mis sólidos lazos familiares, con la Constitución y la Ley de Colombia y con el Ideario polìtico que profeso.

HOMENAJE A GAITÁN

Para terminar, un llamdo muy respetuoso a todos los sectores políticos y sociales para que unamos voluntades en función de nuestros intereses comunes, de los intereses compartidos de nuestra ciudad. Y un homenaje: a Jorge Eliecer Gaitán, víctima paradigmática de los conflcitos colombianos quién precisamente hace 75 años fue nombrado Alcalde de Bogotá por Alfonso López Pumarejo.

Bogotá, Palacio Liévano, junio 10 de 2011.













































































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